Uno de los recuerdos más marcados que tengo de niña, era ver a mi abuela cocinar todos los días, mi mamá decía que hasta una simple sopa de pasta hecha con agua le queda deliciosa. Y la verdad que era cierto, cuando creces valoras esos pequeños instantes que muchas veces pasan un poco desapercibidos por que se convierten en la rutina de tu día a día.
El olor de la comida es uno de los recuerdos que se quedan en nuestra mente, y espero poder transmitir lo mismo a mi hija, un día escuché a un chef decir que tenía la profesión más amorosa del mundo, porque no hay nada más afectivo que alimentar a las personas; y es cierto, porque desde que escoges el menú, compras los ingredientes, los lavas, los cocinas y los sirves no estás haciendo otra cosa que dar amor; más aún cuando se trata de alimentar y nutrir a la familia y amigos.
Cuando uno está a cargo de preparar los alimentos en casa es de vital importancia escoger los mejores ingredientes para nuestra familia, y hacen que hasta una simple sopa de pasta se convierta en sonrisas y recuerdos entrañables, yo ya no tengo a mi abuela conmigo, pero cada estoy cocinando, la recuerdo y cuando mi familia se sienta a la mesa y me dicen -¡qué rica te quedó la comida!- me quedo satisfecha porque sé que estoy creando recuerdos para ellos y espero algún día recuerden el sabor de mis platillos y sientan el mismo amor que yo les pongo cuando los preparo.
Les comparto este video que me recordó lo importante del sabor casero para la familia.
*Post patrocinado por Knorr, todas las opiniones son mías, foto de portada proporcionada porla marca
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